WMR Arquitectos / Felipe Wedeles, Jorge Manieu, Macarena Rabat
Créditos fotógráficos: Estudio Palma
El encargo consistió en un pequeño refugio de fin de semana para una pareja alemana-chilena.
El lugar es un borde costero con una línea de acantilados de 10 kilómetros de largo y de 200 metros de altura donde nunca antes han existido edificaciones. Históricamente en este lugar siempre se ha trabajado la recolección de cochayuyo (alga chilena) y también la recolección de mariscos. El acceso a la playa se realiza por senderos muy difíciles que toman mucho tiempo recorrer.
La casa se emplazaba en una punta de un acantilado con quebradas hacia el poniente, norte y oriente de la casa en una situación de isla.
Esta casa se proyectó en un módulo de 3.2 m x 3.2 m en madera donde todo su esqueleto (pilares y vigas) quedan a la vista. (se muestran). Todo este esqueleto se impregnó con carbolineo (color negro) y los forros de muro en café oscuro. Los interiores se trabajaron con blanco en los muros y cielos. Piso de madera
Se considero una materialidad muy sencilla (madera, zona forestal) y mano de obra local (muy económica).
El estar comedor y cocina compartían el mismo ambiente, dos dormitorios y dos baños en suite. Durante el día todos estos recintos dialogaban generando una especialidad muy flexible en su uso. Durante la noche se corrían grandes puertas correderas que daban privacidad a los dormitorios separando los ambientes.
El volumen de la casa se desarrollaba en un nivel en un cuerpo de 6m x 12m. Junto a este espacio se proyectaron grandes terrazas hacia el poniente, norte y sur de la casa dando respuesta al asoleamiento predominante de la tarde. Estas terrazas se trabajaron con un palillaje de 2”x6” separados 2“generando una textura de sombra en todas las terrazas. En el techo de la casa existía otra terraza de buen tamaño 100% asoleada.
Hacia el sur de la casa existía una cuba (piscina de agua calentada con leña) conectada con una rampa de madera que empalma con otro volumen de invitados.
El entorno de la casa es muy potente, hacia el poniente el océano pacifico desde un punto de vista muy alto.
Hacia el norte, sur y oriente vistas muy potentes hacia los acantilados más cercanos.
En el año 2017 hubo uno de los incendios más grandes que azotó la zona costera central de Chile y destruyó toda la casa por completo. La casa Till II nació como una reconstrucción y reelaboración programática de la casa Till, diseñada por Wmr Arquitectos en 2014.
El deseo del cliente de reconstruir la casa «como era y donde estaba» se reveló como una oportunidad única para reelaborar el proyecto inicial, sin perder la idea original que había hecho famosa internacionalmente a la casa Till.
La casa literalmente mira al borde de un acantilado que desciende rápidamente hacia el Océano Pacífico y está orientada para aprovechar al máximo la vista panorámica de la costa.
El piso de la casa se ubica a un nivel inferior al sector de acceso, haciendo la casa imperceptible para quienes llegan al sitio.
El programa de la casa incluye dos volúmenes, la casa principal y un anexo para invitados. Cada volumen conecta con una escalera independiente al sector de acceso y estacionamiento.
Los espacios de la casa se articulan dentro de un esqueleto modular cuadrado de 3,6 mx 3,6 m, una estructura rígida y geométrica que pretende contrastar con las formas sinuosas y la geografía del paisaje circundante. El módulo define los volúmenes y se adapta al programa y necesidades funcionales de la casa, para protegerse del sol, del viento, y al mismo tiempo abrirse al paisaje y a la naturaleza circundante.
El volumen principal cuenta con una gran cocina, comedor y sala de estar conectados a través de una puerta corredera al dormitorio del propietario, con vestidor y baño en suite. El espacio interior se expande al exterior a través de grandes terrazas que rodean la casa por tres lados: la superficie habitable triplica su superficie en los días más calurosos gracias a la terraza adyacente.
El anexo, con tres dormitorios y una zona de baño compartido, se conecta con el volumen principal a través de una pasarela de durmientes de madera. A lo largo de este paseo se desarrollan los espacios técnicos y de servicios de la casa. Estratégicamente situada entre los dos volúmenes, una zona de spa se extiende hacia el panorama, con un hot tub de madera y una terraza de arena para tomar sol.
La cubierta del volumen principal es parte fundamental del proyecto, haciéndose habitable gracias a una terraza con deck accesible desde el nivel superior del terreno.
Los materiales utilizados en el proyecto son principalmente madera de pino, material abundante en la zona, que se utiliza en la estructura, pero también en los revestimientos interiores y exteriores y en el mobiliario.
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